martes, 28 de octubre de 2008

Necesitamos tus sueños para construir el puente...

¿Extiendes tu mano hacia el cielo y parece que puedes tocar el sol? ¿y si no solo fuera un efecto óptico? Escribe tus sueños y puede que juntos lo consigamos..

2 comentarios:

Jorge dijo...

Sale el sol por la mañana y de repente sientes un estraño calor en tu mejilla, como si alguien llevara toda la noche observandote desde la distancia y su amor hubiera ocupado por completo la habitación. ¿es tu imaginación, o tal vez el eco de momentos muy felices todavía cercanos, vividos entre esas mismas paredes y sabanas?.

A miles de kilómetros hace ya tiempo que un hombre esta camino de su camino, disfrutando de cada paso. Mitad niño, mitad hombre.

Como todos los días se ha vestido y ha salido a la calle, pero la calle ya no es calle y el cielo ya no es el mismo cielo.

Como si de un cuento se tratara, aquella hada de los bosques del otoño dorado, habia transformado todo lo que le rodeaba, de manera que al salir del portal de su casa tenia la sensación de salir a otro mundo.

Veía oro en el suelo, sonrisas entre las ramas de los arboles, y el cielo con nubes pintadas al oleo en tonos color pastel.

La noche todavía yacia por encima del día y unos hobrecillos tiraban de una enorme cuerda intentando esconder la luna de las estrellas.

Un viento lejano, le contaba al oido entre susurros, los secretos mejor guardados en los sueños de su amada.

El era feliz, se sentia pleno como si hubiera visto la verdadera belleza del mundo a traves de aquellos preciosos ojos azules.

Silvo una canción y susurro su nombre…y el viento deposito sus palabras en aquellas nubes y comenzó a soplar en dirección a aquel país lejano, para decirselas al sol al oido
Este las tranformo en amor con aquellos rayos de luz en su mejilla.

Jorge dijo...

Te espero mientras te arreglas al otro lado del espejo, pues aspiro a ser tu reflejo.

El que te diga siempre que eres las mas preciosa del reino.

Escribe tus sueños en el vidrio, deja que el calor de mi amor y mi aliento lo empañe haciéndolos reales.

Sigue proyectando tu luz en mi, para que yo deslumbre con mi alegría todo lo que me rodea.

Y si alguna vez me hago pedazos lanzalos al cielo para que mil estrellas iluminen para siempre tu camino.